Rusia, Tierra de
Catedrales
En la inmensidad de
Eurasia, donde la nieve cubre ciudades y estepas, Rusia se alza como un mosaico
de catedrales que son más que templos: son epopeyas de piedra y fe.
San Basilio, Moscú
Sus cúpulas multicolores
parecen llamaradas congeladas en la Plaza Roja.
Construida en el siglo
XVI, sobrevivió guerras y revoluciones, y hoy canta villancicos ortodoxos cada
7 de enero.
La Catedral de Cristo
Salvador, Moscú
Derribada en tiempos
soviéticos, reconstruida en los años 90 como símbolo de resurrección nacional.
Sus cúpulas doradas
reflejan el sol invernal como un himno de resistencia.
La Catedral de San
Isaac, San Petersburgo
Una de las más grandes del
mundo, con columnas de granito que parecen montañas.
En Navidad, su interior se
ilumina como un bosque de oro y canto.
La voz armenia en Rusia
La Iglesia Apostólica
Armenia celebra la Navidad el 6 de enero, recordando la
Epifanía.
Sus comunidades en Moscú y
otras ciudades mantienen viva una tradición que dialoga con la ortodoxia rusa.
Relato Épico
Los constructores del
pasado levantaron templos que desafiaron el hielo y la historia.
Los creyentes del presente
los llenan de villancicos y luces, incluso en la noche más larga.
Las catedrales rusas son
más que piedra: son epopeyas que unen eternidad y modernidad.
En Rusia, la nieve
cubre la tierra, pero las catedrales encienden la eternidad.

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