lunes, 29 de diciembre de 2025

La casa que respira; Sugerencias para iniciar un 2026 LIVIANITOS

 

La casa que respira

 

En una casa antigua, las paredes guardaban ecos de risas y silencios. Pero con los años, los rincones se llenaron de objetos que ya no tenían voz: papeles amarillentos, ropas que no abrazaban, recuerdos que pesaban más que la memoria.

 

Cada día, la casa respiraba con dificultad, como si las cosas fueran piedras atadas a su pecho. Los habitantes caminaban entre montañas de objetos, confundiendo pertenencia con prisión.

Un día, alguien decidió abrir las ventanas y mirar con otros ojos. No vio basura ni desorden, sino anclas dormidas que pedían ser soltadas.

Comprendió que cada objeto guardaba un ciclo cumplido, y que al agradecerlo y dejarlo ir, se liberaba espacio para lo nuevo.

 

La limpieza se volvió entonces un ritual:

 

Cada cosa entregada era un peso que se transformaba en liviandad.

Cada rincón despejado era un altar que volvía a brillar.

Cada gesto de soltar era un acto de gratitud, no de pérdida.

 

La casa comenzó a respirar otra vez. El aire circulaba como energía Kundalini, ascendiendo por la columna invisible del hogar. Y quienes vivían allí descubrieron que la verdadera abundancia no era acumular, sino crear espacio para lo que aún no había nacido.

 

Así aprendieron que soltar no es renunciar, sino abrir la puerta a la claridad. Y que la limpieza, lejos de ser castigo, es un canto de renovación.

 



No hay comentarios:

Publicar un comentario