La casa
de las luces
En un pueblo
nevado, había una casa que nunca apagaba sus luces. No eran lámparas, eran
recuerdos. Cada bombilla guardaba una risa, cada guirnalda un abrazo. Los
vecinos iban allí en Navidad para recordar lo que habían perdido. Y al salir,
descubrían que lo perdido seguía vivo, brillando en ellos.

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