El libertario y el
magnate
Un cuento tragicómico
sobre la ilusión de la amistad en tiempos de geopolítica y egos descomunales.
Había una vez un
libertario que creía en el mercado como otros creen en los milagros. Un día,
conoció a un magnate que hablaba fuerte, vendía todo, y no tenía amigos, solo
ratings. El libertario, emocionado, gritó “¡Viva la libertad, carajo!” y le
regaló el país como quien regala un perro callejero a un millonario que odia
los animales.
El magnate sonrió, se sacó una foto, y se fue. El libertario quedó esperando el abrazo que nunca llegó. Mientras tanto, los jubilados eran tratados como terroristas, los derechos se recortaban como cupones de descuento, y el pueblo, hambreado, empezaba a recordar que la libertad sin pan es solo una palabra gritada por los que nunca pasan hambre.
PD: Hay hambre, hay miedo, hay violencia,hay inflación, hay jubilados golpeados, hay empresas cerradas, hay derechos sesgados y la libertad se pierde dia a día.

 
 

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