Alucinantes y
vibrantes sensaciones,
cuando siento tu
sangre tecleando en mí.
Tu lujuria son
mis olas y abdicaciones,
mis costados
transmutantes en carmesí
De fuego son las
caricias y las acciones.
Hombre sedoso
tus manos suaves en mí,
inquietas manos
provocándome igniciones.
en tu risa de
marfil asida caí.
Noches de
ensueños, aturdiendome el sentido
como crece tu
marca, cubriéndome toda
llenando mis
bancos de arena con tus olas
Cabalgo en tu
grupa hasta dejarte abatido
lejos, cerca
dejo que mi ola te sacuda.
Y el vigor de tu
espada haga temblar mis tierras
mi profundo
planeta carmesí