Algunos días, me siento dispersa, ausente y perdida.
Me hundo en mis propias cavilaciones y me sumerjo en increíbles alucinaciones.
Algunos días estoy anulada a cualquier tipo de idea.
Algunos días, yace dormida la
creatividad.
Algunos días se me extravía la mirada en puntos
indefinidos.
Todas las páginas se ponen blancas, ni una línea me nace para darles
vida.
Mi cuaderno se vuelve trasparente.
La mesa
es un pedazo de madera inútil, cómo inútil es mi esfuerzo por escribir.
Es tan enorme la transparencia, que puedo
verme los pies desnudos.
Aburridos están mis pies descalzos, inmóviles como dos trozos de mármol blanco.Mis manos se vuelven alas, que vuelan lejos de mí...
De pronto, de la nada aparezco en un lago mágico.
Me tienta tocar el agua, romper mi imagen y fragmentarla.
Verme reflejada en vibrantes ondas, suaves, delicadas, difusas, transparencias de mi…pero ni esa imagen evita que mis páginas sigan níveas.
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