viernes, 23 de septiembre de 2016

ARCANOS LUIS Y ALE


Escucha la voz de mi Alma
            noche tras noche
            beso el aire en busca de tus labios
            dónde estás, porque no me llevas…


es el cielo
el abismo que los separa,
la maldición que los condena
no precisó del fuego,
pulsa él la tierra en cada paso
agita ella las estrellas en cada vuelo,
inútil es
el olvido recubre su historia
los dioses primigenios
no toleraron
que libres vivieran quienes
antepusieron su amor
a la obediencia
a los Primigenios debida


            Desangelarme sería la respuesta
            tus labios me rozan
            y lo ignoras,
            estamos tan cerca…


de sangre real ambos
príncipe guerrero él
princesa de belleza única
y saber preclaro ella
se amaron
y a dioses y diosas
que los pretendieron
despreciaron



            Que distintas nuestras voces
            y lo mismo dicen
            Quiero morir
            aúllas tú en medio de la batalla
            Déjenme vivir
            grito yo cuando a las víctimas
            de la guerra al Valhalla llevo



Loki, de maligna astucia
la condena pensó
y con risas y burlas
a los humanos amantes
maldijo y condenó
A ti, príncipe de la sangre
guerrero impar
de valor probado
la muerte te ignorará
tu nombre
de su libro será borrado
yo te condeno
a la inmortalidad…

Y tú mujer;
deslumbrante es tu belleza
extraña tu mente sagaz
a ti te concedo la inmortalidad
en las alturas divinas
Valquiria serás
y el cuerpo de los muertos guerreros
al Valhalla llevarás
volarás en alado caballo
sin que nadie te vea
en lo más fiero de la
batalla,
a tu amor verás
y él no a ti
sus compañeros muertos
contigo traerás
y nunca, nunca
a él
que en lo más cruento
de la batalla
la muerte;
su camino hacia ti, buscará…


            Que distintas nuestras voces
            y lo mismo dicen
            Quiero vivir
            gritas tú cuando a las víctimas
            de la guerra al Valhalla llevas
            Déjenme morir
            aúllas tú en medio de la batalla
            cuando la muerte que te ignora
            buscas con determinación…


es el cielo
el abismo que los separa,
la maldición que los condena
no precisó del fuego,
pulsa él la tierra en cada paso
agita ella las estrellas en cada vuelo,
inútil es
el olvido recubre su historia
los dioses primigenios
no toleraron
que libres vivieran quienes
antepusieron su amor
a la obediencia
a los Primigenios debida


            algún día,
            de alguna forma
            descenderemos juntos
            los peldaños
            que llevan a ningún sitio
            algún día
            la maldición acabará
            algún día
            nuestros labios se encontrarán
            y la inmortalidad será
            ese instante
            y ninguno más...

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