Rimbaud ( Sobre: El Cuadro como fuga y estallido)
El cuadro me persigue como una infancia que no perdona.
La luna se derrama sobre la tela como un vino enfermo.
Ella es fuego y sombra, juventud que arde sin saber por qué.
El mar del cuadro grita en colores que no existen.
Y yo salto sobre la alegría como una fiera, sordamente.
No hay forma: hay estallido.
No hay belleza: hay rabia pintada.
El pincel es un látigo que me arrastra hacia el delirio.
La tela vibra como un cuerpo que no quiere ser tocado.
Y yo, que fui niño y relámpago, lo entiendo.
Porque también fui trazo, y también fui herida.
También fui fuga.
También fui cuadro que no se deja mirar.
Llegó el final
Hace 6 años


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